La muerte de Orochimaru
Sin embargo, las amenazas tanto sobre ella como sobre su maestro se habían vuelto cada vez más constantes y peligrosas: así, se enteró tanto de los movimientos de Organización Akatsuki con respecto a la búsqueda de jinchuuriki, como de que los enemigos de la Serpiente Blanca la buscaban. Los segundos consideraban que tenía una información valiosa que muy especialmente deseaba la Hoja. Consciente de lo que suponían los movimientos de Akatsuki y siguiendo el pretexto de "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", Himiko urdió un intrincadísimo plan para infiltrarse en la organización y obtener más datos para poder actuar; hasta que, tras una difícil misión que Akatsuki le encomendó, Himiko se quedaría al borde de la muerte, algo que tanto Kabuto como Orochimaru lograron evitar muy justos de tiempo, dando como resultado la misión fallida y que a ella se le diese por muerta, una situación de la que sacó muchísima ventaja.
El clan Amatsuhikone: los Hijos de la Luna
Origen e historia
El clan Amatsuhikone se formó en el País de los Antepasados, actualmente desaparecido, que se cree era una familia aristócrata al servicio del Emperador Tenji. Cuando Kaguya Ootsutsuki cayó del cielo y durante el tiempo que permaneció en la Tierra, el propio Emperador Tenji los nombró cortesanos y guardia personal de la Princesa Kaguya. Éstos, que empezaron desde el inicio a tratarla como a una diosa, no fueron atrapados en su Tsukuyomi Infinito y, como regalo directo de Kaguyase les concedió la facultad de la longevidad (su secreto mejor guardado), de tal manera que su esperanza de vida oscila entre los 120 y los 150 años, puesto que Kaguya alteró sus células imbuyendo sus cuerpos de los Elementos Yin y Yang para que así pudieran servirla "durante todo el tiempo posible". Cuando Kaguya se corrompió, habiendo nacido ya sus hijos y habiendo muerto Tenji, el clan sufrió una lucha interna entre los que se posicionaron a favor de Hamura y Hagoromo y los que lo hicieron a favor de Kaguya, siendo los primeros condenados a algo mucho peor que la muerte: un Sello Mental que activaba un Genjutsu que más tarde se conocería como la Locura de Luna y que se transmitía de forma hereditaria. Algunos no pudieron soportar los efectos de la Locura de Luna y terminaron suicidándose. Sin embargo, los que sobrevivieron a tal tormento fueron premiados con un regalo increíblemente especial; ya que cuando Hagoromo se dio a conocer como el Sabio de los Seis Caminos y repartió el chakra por el mundo, al Clan Amatsuhikone le dotó de una combinación de elementos única que sólo se transmitía por vía sanguínea. Con el fin de que siguieran sus enseñanzas del Ninshū, les enseñó a manipular la naturaleza del Elemento Rayo y el Elemento Viento a través Elemento Yin y el Elemento Yang que tenían ya en su sangre, creando una naturaleza de chakra avanzada conocida como "Liberación de Fotones".
Sin embargo, tras la muerte del Sabio, los que sobrevivieron al terrorífico Juinjutsu de Kaguya, completamente absortos en el Genjutsu y consumidos por una fe ciega e irracional, reanudaron las luchas contra los miembros del clan, hasta que se hicieron con el poder y sometieron a los que no exterminaron. Para garantizar su supremacía, durante mucho tiempo intentaron crear generaciones de niños que naciesen con el Sello de la Diosa y así despertaran su Locura de Luna.
Y lo consiguieron.
Mataban a todo niño que a los 5 años no comenzase a manifestar los efectos del Juinjutsu de Kaguya, al igual que al progenitor que creían que no transmitía el "regalo divino" de Kaguya.
Como poseedores de chakra (y especialmente de un chakra tan primitivo y puro) aprendieron a manipularlo tanto para preservar a al clan como para llevar a cabo sus horribles rituales, dado que se autodenominaron "Elegidos" para traer de vuelta a su diosa. Como silentes observadores del Mundo Shinobi, tenían la concepción de que la maldad del mundo había dañado el corazón de Kaguya y que los había abandonado, justificando así el Tsukuyomi Infinito y las luchas internas del clan. Por tanto, ellos eran los únicos que podían traerla de vuelta para que la paz volviese a reinar, pero su diosa estaba débil y tenían que ayudarla a reponerse. Para ello, debían recuperar el chakra que, decían, el Sabio de los Seis Caminos le había robado a su diosa y entregárselo de vuelta; para ello, comenzaron a infiltrarse en los clanes y secuestrar a ninjas para drenar su chakra, que sellaban en una estatua de piedra lunar y que luego entregarían a su diosa.
Pero conforme fue pasando el tiempo, sus atentados empezaron a ser demasiado notorios. Los clanes ahora se agrupaban en villas ninja; las villas empezaban a ser regidas por un Kage. Y los Kages castigaban con crueldad cualquier tipo de incursión en sus aldeas.
Alertados por estos sucesos, las Cinco Grandes Naciones firmaron un tratado imperecedero por el que cualquiera de los ninjas de las Cinco Naciones, sin importar en qué territorio estuviera, tenía permiso y orden expresa de aniquilar a un Amatsuhikone si éste era avistado.
Esto llevó a la matriarca del Clan Amatsuhikone a huir del continente y esconder al clan en el País de la Luna, lejos de las Cinco Naciones, desde donde continuarían sus amorales operaciones ahora disfrazadas de culto a la Diosa de la Luna, ya que fundaron un gran complejo de templos que funcionaba de tapadera.
Un chakra ancestral: el Kekkei Genkai de la Luna
Las naturalezas básicas de chakra que componen la barrera de sangre del clan Amatsuhikone son el Elemento Rayo, Elemento Viento y además Elemento Yin y Elemento Yang, creando un Elemento Avanzado que se conoce como Kōshiton o Liberación de Fotones.
Esta barrera de sangre tiene la particularidad de que ninguno de sus portadores puede utilizar los Elementos que componen su chakra por separado, tampoco pueden combinar Elemento Yin y Elemento Yang para crear Elemento Yin-Yang y, además, esta combinación ignora prácticamente todo tipo de armadura.
Aunque todos los miembros del clan tienen grandes habilidades en el arte del Ninjutsu, la facción que custodia el templo tiene además gran talento para el Genjutsu, Juinjutsu y Fūinjutsu.
Si bien los miembros de este clan no poseen una cantidad ilimitada de chakra, sí poseen de forma innata una gran cantidad que no está sellada. Son los propios miembros del clan quienes, a determinada edad, aprenden a sellar su chakra y liberarlo y cada sello es único, como el individuo.
Saben, como parte de su filosofía sectaria, transferir su chakra sin necesidad de un Sello Maldito, de forma que éste pase a ser parte del individuo u objeto al que lo transfieren, además de drenarlo a través del Elemento Fotón e, incluso, utilizarlo como un detector sin necesidad de ser Ninja Sensor. Sus técnicas prohibidas: Tótem de Piedra Lunar y Cuerpo Astral consisten en sellar, conforme avanza el tiempo, el chakra en un ídolo de piedra lunar que luego puede absorberse, de manera que la cantidad de chakra del nuevo poseedor se equipara a la de un Jinchūriki.
La segunda técnica prohibida consiste en preparar los puntos de chakra para que sean capaces de soportar más cantidad sin dañar el cuerpo.
Hasta la fecha, estas técnicas sólo las han empleado las matriarcas del clan con resultados nefastos.
Cuentan sin embargo con una tercera técnica prohibida que sí es más popular entre los miembros de la facción guerrera del clan; la técnica Espectro de Luna, que les permite desmaterializar su cuerpo para atravesar objetos y que los objetos y ataques los atraviesen.
Rasgos de sus miembros
Físicamente son de piel clara y normalmente su cabello varía entre los rubios claros y el plateado. El color de los ojos es magenta, de manera que no sufren fotosensibilidad y están protegidos de manera natural contra sus propias técnicas.
Todos nacen con sutiles marcas alrededor de los ojos de color gris acero, que consisten en dos pequeños puntos bajo los ojos y una línea gruesa en los párpados (similar al eyeliner estilo ojo de gato) .
Por norma general, los miembros de este clan son autodestructivos, sectarios y protectores en exceso con sus propios secretos, llegando a ser auténticos maestros del engaño y la manipulación e incluso suicidas con tal de proteger dichos secretos.
La inmensa mayoría de los miembros del clan están afectados por un tipo de esquizofrenia paranoide (comúnmente llamada Locura de Luna) que se empieza a manifestar a los 5-6 años de edad, fruto del Juinjutsu que Kaguya implantó en los que antaño fueron sus más leales servidores.
Organización social
Es un clan matriarcal y la matriarca no es elegida, sino que es un cargo que se perpetúa por herencia entre la facción dedicada al templo y culto de la Diosa Conejo.
Todo el clan está dividido en facciones, siendo las más notorias las facciones dedicadas al templo de la Diosa Conejo y el combate y la guerra. Todo disidente está condenado a la servidumbre en régimen de esclavitud y, en función de la gravedad de la disidencia, con el sacrificio.
Cada facción tiene un aspecto concreto dependiendo de la función que desempeñe, siendo destacables dos facciones: la facción dedicada al templo y culto en honor a la Diosa Conejo se distingue porque sus miembros llevan kimonos blancos de manga larga, el cabello recogido en hime katto las mujeres y en chonmage sin rapar los hombres y, por último, un bindi de color rojo de tres círculos concéntricos.
La facción dedicada a la guardia y el combate suele llevar el cabello recogido en shimada para las mujeres y en touji los hombres, llevando como atuendo además armaduras y yoroi de color azul oscuro, además de llevar siempre el rostro cubierto por máscaras koomote (mujeres) y chujo (hombres).
El resto de facciones no tienen una apariencia destacable.
La religión que crearon en torno a la Luna y la Diosa Conejo que han creado se considera una secta peligrosa y maligna que sin embargo cuenta con algunos adeptos fuera del clan Amatsuhikone, en el País de la Luna, que se prestan a algunos rituales del templo.
El clan sacrifica a miembros muy cuidadosamente elegidos entre la población general drenando el chakra de éstos, preferentemente cuando son niños, y sellándolo en un ídolo de piedra lunar que algún día ofrecerán a Kaguya para que la paz vuelva a reinar en el mundo.
El clan Amatsuhikone durante y tras la Cuarta Guerra Ninja
Pasaron mucho tiempo intentando que su Diosa regresara y. aunque se jactan de ser "pacifistas", no lo son en absoluto. No participaban en las guerras antiguas de forma directa, sino que se infiltraban en los castillos de los señores feudales y ejercían de guardia personal y nobles al servicio del Señor Feudal de turno, además de como espías para sus propios fines.
Debido a los constantes homicidios que llevaban a cabo para su religión, no están bien considerados, se les teme y repudia por sus ideas fanáticas y las acciones que llevan a cabo, ya que los consideran locos y, además, que su locura "se despierta" bajo una serie de circunstancias. De ahí que todas las Aldeas tengan la orden común de exterminar a un Amatsuhikone si se cruzan con él.
Antes del regreso de Kaguya, el clan experimentó un duro enfrentamiento contra Himiko, que tomó el liderazgo del mismo por la fuerza y aniquiló a todos los miembros que habían despertado la Locura de Luna. Debido a ese suceso, Himiko reafirmó su posición dentro del clan y desde entonces los lidera con estricta vigilancia.
No obstante, lo que queda del clan Amatsuhikone se reparte tanto en el País del Sonido como en el País de la Luna, con cuyo señor feudal, Himiko mantiene una alianza en el más estricto de los secretos.